Sagora, el software libre que permite a los músicos ensayar en medio de la cuarentena
“Muchos músicos están muy preocupados por no poder ensayar, por no laborar. Zoom, Jitsi y Skype no nos ofrecen buenas soluciones porque se traban. Para nosotros, un segundo de desfasaje es un montón. De la misma manera que ocurre con los deportistas, también necesitamos entrenarnos. Uno puede entrenarse solo, pero no tiene nada que ver con lo que –luego– ocurre cuando se practica con la banda”, plantea Diego Romero Mascaró, docente, investigador y director de la Escuela Universitaria de Artes (EUdA) en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
¿Qué es Sagora? Es un software libre y gratuito, diseñado y desarrollado por artistas/investigadores . La plataforma permite conectar múltiples usuarios/as en una sala virtual y transmitir audio en tiempo real sin que se cancelen las señales, como suele suceder con otras herramientas empleadas para teleconferencia. Esa especificidad la convierte en una aplicación útil para la práctica musical, tanto en el sector de las industrias culturales como en el de educación, en la medida en que permite realizar ensayos y/o conciertos utilizando internet. Al momento ya fue traducida al portugués, inglés y francés y está en proceso de estar disponible en italiano y ruso.
“La iniciativa nació hace un tiempo y la pandemia nos vino como argumento perfecto. Con Diego venimos gestando ideas similares en las que intentamos generar espacios cuyo objetivo es tocar con otra gente alrededor del globo” comenta Esteban Calcagno, docente e investigador y Director de la carrera de Música y Tecnología de la UNQ.
En este marco, ante el obstáculo que implicaba el confinamiento para el desarrollo musical, decidieron explorar el campo. “Veíamos que había algunas plataformas interesantes dando vueltas y software que estaba funcionando. Sin embargo, advertimos que eran incómodas para los usuarios y no permitían crear salones de ensayo cerrados, sino que cualquiera podía ingresar y complicar un poco las cosas. Para nosotros es fundamental restringir el acceso, así podemos practicar entre nosotros, ya sea con los estudiantes, o bien, con tu banda”, advierte Romero Mascaró
En Zoom, por ejemplo, el propio funcionamiento del programa significa un obstáculo. Se utiliza una tecnología denominada “cancelación de ruido” que opera del siguiente modo: cuando muchas personas hablan al mismo tiempo, solo una se escucha de manera nítida mientras que la voz del resto es captada como distorsión. No está mal porque es la lógica de la videoconferencia y la gente necesita entenderse, pero para hacer música no sirve. Cuando es una banda la que suena, todos los instrumentos deben sincronizarse y ser escuchados en simultáneo.
La segunda versión en la que actualmente se encuentran trabajando se propone, por un lado, que sea apta para operar en celulares y, por otro, que pueda funcionar directamente en la WEB sin la necesidad de ser descargada. De esta forma, los usuarios interesados solo deberían acceder mediante un link.