¿Qué deja el consumismo compulsivo de navidad? | El recuento de los daños
En épocas navideñas las familias suelen comprar obsequios para regalar a sus seres más queridos. De acuerdo con una encuesta realizada por Groupon LATAM, los mexicanos gastan en promedio entre 600.00 a 1,200.00 pesos en regalos navideños, en donde se acostumbra a obsequiar productos tecnológicos y de perfumería.
El estudio demostró que el 38 % del total de las personas encuestadas (500 personas) de entre 25 a 44 años de edad, compra celulares, videojuegos y demás productos tecnológicos, mientras que el 51 % obsequia perfumes variados, el 24 % vinos y licores, el 40 % compra juguetes para sus hijos, el 28 % viaja, el 23 % compra joyas y el 16 % prefiere gastar en una cena. Cabe mencionar que los encuestados respondieron más de una opción.
Todo parece marchar a la perfección en navidad, pero ¿qué costo se tiene que pagar para pasar una hermosa velada navideña? Y no sólo nos referirnos, al costo monetario, sino también al daño ambiental causado por residuos que terminan en las calles y alcantarillas.
El consumismo excesivo genera residuos en altas proporciones, entre las consecuencias, contribuimos a la contaminación y al cambio climático.
Aunado a ello, después de la cena, suele desperdiciarse altas cantidades de comida, por lo que la filosofía familiar de “mejor que sobre a que falte” suele hacer acto de presencia para que la compra excesiva de comida termine en los basureros (a menos que el recalentado dure semanas y la comida no se eche a perder).
Por último, como consecuencia, la oferta y la demanda por la época navideña significa un incremento de precios a básicamente cualquier producto, por lo que cuidar tu dinero es todo un desafío.
¿Qué podemos hacer para no contribuir al favorecimiento de las compras compulsivas y cuidar nuestra billetera al mismo tiempo que al medio ambiente?.
Algunas tendencias de consumo basadas en el minimalismo y la integridad podrían ser la respuesta para seguir festejando la navidad, pero de una manera ahorradora.
Podríamos optar por fabricar nuestros propios obsequios, aunque parezca carente y poco satisfactorio, resulta todo lo contrario, pues es más satisfactorio obsequiar algo que se le dedicó tiempo, esfuerzo y amor. Esta acción además de contribuir al reciclaje y a la economía circular, también ayuda a tu bolsillo en esta cuesta de enero.
De igual manera, puedes elegir experiencias en lugar de productos; los nuevos consumidores prefieren disfrutar de las cosas y no tener que lidiar con ser los propietarios de algo que involucra mantenimiento continuo, pues probablemente el producto sólo se use una vez y la experiencia queda en tus recuerdos, algo que sabe manejar a la perfección el marketing de nostalgia.
Si aún así eliges comprar un producto, elige la tienda y marca que esté haciendo algo por el medio ambiente, hoy en día es muy sencillo percatarse de qué establecimientos están tomando acciones de responsabilidad social.
Actualmente, existen varios movimientos de concientización, pero aún podemos hacer más. Decide poner tu granito de arena para cuidar nuestros espacios y contribuir al cambio positivo tanto de nuestra cultura como del medio ambiente.