Mujeres que hicieron posible la independencia y fueron borradas de la historia
¡Vivan las mujeres que nos dieron Patria! #MujeresQueInspiran
Insurgente es aquel que se levanta contra la autoridad, y eso es precisamente lo que eran las mujeres de la Independencia. No sólo llevaron a cabo tareas fundamentales para la liberación del país del yugo español, sino que al mismo tiempo, se levantaron contra los mandatos de la época, que consignaban a las mujeres al espacio privado, lejos de la vida política del país.
Cada 15 de septiembre, cuando conmemoramos la batalla de la Independencia de México, el sexo masculino predomina en los personajes que participaron en esta heroica batalla y únicamente dos mujeres son mencionadas en esa fecha: Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario.
Existe una percepción generalizada de que, en ese entonces, las mujeres desarrollaban más labores en el ámbito privado; es decir, se dedicaban al hogar, sin embargo, no fue así.
Las mujeres de todos los sectores sociales, participaron como espías, mediadoras, guerreras, enfermeras y cocineras. Mujeres que en el anonimato, dejaron a un lado los prejuicios y el reconocimiento social para unirse a la lucha.
Las mujeres demostraron que no era necesario empuñar las armas para formar parte de un movimiento político. Se podían hacer cambios sin tener que matar a alguien; sin tener que ser un soldado. Las mujeres tenían que hacer uso de la inteligencia, de la astucia, del engaño, para poder lograr sus fines, para que las escucharan.
En cuanto al papel de las mujeres insurgentes, con referencia a Leona Vicario y Josefa Ortiz de Domínguez, la académica de la UNAM Alejandra Ávalos, explica que estas mujeres contaron con el apoyo para poderse desarrollar y ser independientes. «No eran típicas mujeres del Siglo XIX de ‘voy a bordar, voy a rezar, voy a educar a mis hijos, voy a buscar un marido lo más pronto posible’. No, ellas eran otro tipo de mujeres», dice.
Incluso los contemporáneos escriben que «La Güera» Rodríguez era «demasiado inteligente para ser mujer».
Las mujeres insurgentes
Josefa Ortiz de Domínguez
Conocida como «La Corregidora» por ser la esposa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez, era conspiradora en Querétaro,. Prestaba su casa para llevar a cabo las reuniones donde se planeaba el movimiento de la Independencia. En su casa recibió a Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Juan Aldama. Ella fue parte del movimiento insurgente y fue la que puso en aviso que los habían descubierto, dándoles ventaja y dar inicio a la Independencia.
Leona Vicario
Participó en una sociedad secreta conocida como «Los Guadalupes» en la que se encargaban de mantener informados a Miguel Hidalgo y José María Morelos y Pavón sobre las estrategias de los españoles para combatirlos, pues ella pertenecía a la sociedad virreinal.
María Ignacia Rodríguez
Conocida como «La Güera» Rodríguez brindó su apoyo a la independencia. Mantuvo una relación amorosa con Agustín Iturbide a quien impulsó para llevar la liberación mexicana.
Gertrudis Bocanegra
Es conocida como una de las principales conspiradoras, construyó una red de comunicación que se encontraba en Pátzcuaro y Tacámbaro. Al ir a su ciudad natal a organizar las fuerzas insurgentes, fue capturada y torturada con la intención de que delatara a los responsables del movimiento, al no obtener respuesta de su parte fue sentenciada a muerte y fusilada, por tal motivo es reconocida como la heroína de Pátzcuaro.
Altagracia Mercado
Altagracia Mercado fue una militar mexicana que luchó con sus propias manos durante la guerra de independencia. Se calcula que nació a finales del siglo XVIII en Huichapan, Hidalgo. Formó y financió su propio batallón insurgente que se enfrentó en diversas ocasiones contra el ejército realista.
Mariana Rodríguez del Toro
Fue una novohispana liberal que conspiró y apoyó el movimiento de independencia. El 8 de abril de 1811, la noticia de la captura de los líderes insurgentes llegó a la Ciudad de México, tras lo cual muchos independentistas cayeron en desánimo. Pese a ser torturada, Mariana jamás confesó los nombres de sus cómplices. Murió en 1820, pocos meses antes de la consumación de la independencia.
Rafaela López Aguado
Rafaela López Aguado nació en 1754, provenía de una familia española cuyos orígenes databan de la Conquista. Pasó a la historia por ser madre de los hermanos López Rayón, quienes motivados por el mayor de ellos, Ignacio, se entregaron a la causa independentista.
En 1815 el menor de sus hijos, Francisco, fue detenido y condenado a muerte por el ejército realista. Con la intención de detener al resto de los hermanos López Rayón, se le ofreció a doña Rafaela el perdón de la vida de Francisco si convencía a sus hermanos de deponer las armas. Doña Rafaela contestó contundente:
«Prefiero un hijo muerto que traidor a la Patria».
Fuentes: Las mujeres en la Independencia de México, rostros borrados de la historia – México Desconocido | ttps://bit.ly/2ZEG2Rd