¿Los muertos, muertos están?

Josué de la Fraga | Opinión: Entretenimiento Digital

A pesar de que la respuesta podría ser obvia, para la tecnología no lo es tanto, una y otra vez hemos visto cómo los avances tecnológicos rompen esquemas que creíamos tener claros y dados de facto.

Sobre la posibilidad de volver a convivir con quienes ya no están.

Recientemente se hizo viral la página web www.myheritage.es con la que puedes animar fotos de rostros, sin importar que sean las fotos más antiguas que tengas, toda una sensación pues es darle un aspecto vivo incluso a alguien que ya no lo está. Para algunos, una experiencia muy personal en la que pueden experimentar la alegría de volver a ver de forma animada a un ser amado difunto, pero hay también quienes no pueden evitar que les resulte algo perturbador, y es que nuestra interpretación de la muerte depende de diversos aspectos como los emocionales, culturales, intelectuales, religiosos, y demás.

A principios del año 2020, la realidad virtual permitió un experimento social muy potente emocionalmente sobre una madre que convivió con su hija fallecida para celebrar lo que sería su cumpleaños número 7. La madre lleva guantes para recrear el tacto, y la niña habla, se mueve, mira e interactúa con total normalidad. Un evento que le dio la vuelta al mundo y que puedes apreciar en este video:

A principios de este 2021 Microsoft canceló un proyecto que era un chatbot con el cual se pretendía que pudieras convivir con tus familiares fallecidos. Esta IA puede reproducir varios elementos propios de la persona fallecida como el estilo, la dicción, el tono, la voz, la intención, la longitud de su diálogo, complejidad, temas o consistencia, y atributos como los intereses, opiniones, datos demográficos, género o profesión y muestras de personalidad.

Esta inteligencia artificial llevaba años en desarrollo, pero cuando por fin pudo haber visto la luz pública fue cancelada bajo la declaración de Tim O’Brien, gerente general de Microsoft para programas de Inteligencia Artificial, en la que tildaba al chatbot de “perturbador”. Los detalles de su etapa de pruebas no llegaron a ser públicos, sin embargo, no deja de llamar la atención que haya sido tachado de perturbador por los mismos directivos de Microsoft para pasar a ser cancelado argumentando que había salido de sus salvaguardas y revisiones que implementan para que el desarrollo de la Inteligencia Artificial siga parámetros éticos.

“Recordar es volver a vivir”

Pero ¿cuáles son las consecuencias de volver a vivir a alguien que ya no está? Si bien, el fin ético de la tecnología es mejorar la calidad de vida para la humanidad, esta tendencia nos coloca en un punto muy sensible, justo en el centro de lo que es sano y de lo patológico, para ello la IA tendría que ser una herramienta para poder recibir ayuda en el complicado proceso del luto, no lo contrario. Tal vez podría favorecer terapias como la lamentación dirigida, un tratamiento del duelo mediante la presentación repetida de estímulos que generan una misma respuesta emocional, un ejemplo muy sencillo sería mostrar un álbum de fotos que genera tristeza y verlo tantas veces que llega el momento en que ya no la causa. Por otra parte, en un supuesto no improbable, la exposición a la IA de un ser querido que ya está muerto podría causar que el sufrimiento del duelo patológico permanezca incluso para toda una vida, aferrándose a aquella persona sin lograr cerrar el proceso de luto.

¿Te gustaría volver a convivir con tus seres queridos que ya no están vivos? ¿Qué implicaciones piensas que esto tendría en tu vida? ¿Cómo sería una sociedad en la que fuera algo completamente normal convivir tanto con vivos como con muertos?.