Limón persa
El limón persa es una de las principales exportaciones de México. Se trata de una variedad de limón sin semillas, pariente cercano de la lima. El jugo fresco sirve para condimentar diferentes platillos. Es muy utilizado en la preparación de carnes y mariscos, en la elaboración de bebidas frías, como mezcla de bebidas alcohólicas, en la fabricación de pasteles, mermeladas, jaleas, nieves y conservas, así como en la conservación de alimentos. De la cáscara se extrae aceite esencial y la pulpa sirve para alimentar al ganado. El aceite es utilizado en la industria de los cosméticos. Tiene además numerosas propiedades medicinales.
El árbol de limón es vigoroso, de porte erguido, con brotaciones de color púrpura que después cambian a verde. El fruto tiene forma oval o de globo, con un ápice ligeramente deprimido. Los limones persas están coronados por una cicatriz corta en forma de pezón. La pulpa es de color entre verde y amarillo, sin semillas. Es jugosa, ácida y fragante. La cáscara es verde, con tonalidades intensas o claras, delgada, se rompe fácilmente y tiene sabor amargo. Los limones persas pesan, en promedio, 76 gramos. El árbol necesita temperaturas entre 22 y 28ºC para su buen desarrollo. Requiere lluvias de mil doscientos a dos mil milímetros al año, y si se riega con frecuencia, crecerá y dará flores constantemente. Crece en terrenos con una altitud de doscientos a novecientos metros sobre el nivel del mar. Los mejores cultivos se obtienen en suelos francos, franco arenosos y profundos, con buena humedad.
Para terminar la semana en Veracruz Agropecuario Radio hablaremos del limón persa, acompáñenos a las 7:00 por RADIOMÁS, identidad con diversidad.