Las mujeres que pusieron al hombre en el espacio
#MujeresQueInspiran
En la historia de la carrera espacial de Estados Unidos, figuran 2 nombres muy importantes, John Glenn, el primer estadounidense que orbitó la Tierra y el de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la luna junto con sus compañeros de tripulación, nombres que sin duda recordamos.
Sin embargo, pocos saben que estos dos acontecimientos fueron posibles gracias al trabajo de 3 mujeres afroamericanas que, pese los obstáculos de género y racial que enfrentaron, calcularon, con lápices, reglas y sencillas calculadoras, las complicadas ecuaciones que permitieron lanzar los cohetes y a sus astronautas al espacio.
Lamentablemente la historia las dejó de lado y sus nombres no salieron a la luz hasta hace unos años, gracias a la película Figuras Ocultas que cuenta la historia de estas 3 mujeres que tras luchar por poder ir a la universidad, logran ser contratadas en la Nasa y destacar por sus habilidades matemáticas.
Katherine Coleman G. Johnson se unió a la Nasa en 1953, Al principio entró en el equipo de las computadoras humanas del ala oeste y luego pasó a la División de Investigación de Vuelo de Langley. Allí calculó en 1959 la trayectoria del vuelo espacial de Alan Shepard, el primer estadounidense que viajó al espacio, y en 1961 la ventana de lanzamiento del Proyecto Mercury, el primer programa espacial tripulado de los EE UU.
Al año siguiente cuando la NASA comenzó a utilizar computadoras electrónicas para calcular la órbita alrededor de la Tierra para el astronauta John Glenn, Katherine hizo los mismos cálculos y llegó a los mismos resultados que la computadora, aumentando la confianza en las máquinas. Pero, su mayor contribución, ha sido su trabajo en la misión Apolo 11, misma que llevó al hombre a la luna por primera vez, pues calculó el momento exacto en que la sonda debía abandonar la superficie lunar para poderse enganchar al módulo de servicio.
Dorothy Vaughan se unió a la NASA en 1943, fue asignada a la sección West Area Computers, un grupo de trabajo compuesto exclusivamente por matemáticas afroamericanas sin imaginar que más adelante, este departamento quedaría a su cargo, pues en 1949, se convierte en la primer mujer negra en conseguir un puesto de jefatura.
Además de contribuir con la llegada del hombre al espacio, También contribuyó al proyecto Solid Controlled Orbital Utility Test system (SCOUT), una familia de vehículos de lanzamiento diseñados para colocar satélites pequeños en órbita alrededor de la Tierra.