La vulnerabilidad de tu privacidad en internet
El internet vendría a revolucionar de formas inimaginables e inesperadas nuestro día a día, ¡eso sí!, sin perder su objetivo inicial: ser una forma de comunicación. Actualmente, uno de los servicios más populares que existen en internet, aunque difíciles de definir, son las redes sociales que, como su nombre lo dice, han permitido conectar a las personas a nivel mundial, sin que la distancia sea un inconveniente. A grandes rasgos, las redes sociales son plataformas digitales en las que los usuarios generan y comparten videos, fotografías o simplemente sus ideas, estados de ánimo u opiniones sobre tal o cual tema en boga. Entre las más utilizadas se encuentran Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.
Algunos sociólogos consideran que hemos presenciado la primera revolución originada gracias a la información compartida en diversas plataformas. La Primavera Árabe; la cual se extendió por más de 2 años a lo largo de más de 10 países, derivó en revueltas armadas y cambios de regímenes, un movimiento equiparable a la caída del muro de Berlín el siglo pasado. Sin embargo, cuando hay mucha información tan a la mano de los usuarios, pueden existir ciertos riesgos, ya que la veracidad y la calidad de los post, muchas veces quedan en segundo plano, dándole más importancia a la cantidad de likes y el tiempo de permanencia en las plataformas.
A su vez, la privacidad ha dejado de existir. El hackeo de Facebook del 2018 volvió a colocar sobre la mesa la fragilidad de los datos personales recabados por estas empresas. Estas plataformas ahora permiten generar tendencias y movimientos sociales manipulando la opinión pública, bots, fake news, alternative facts, y “negacionismo”. La democracia ha trascendido al mundo digital y será campo de trabajo y estudio para los mejores programadores y mercadólogos.
Considerando la flexibilidad en los cambios de estas herramientas digitales a través de los últimos años, es sugerible reflexionar sobre la responsabilidad que como usuarios tenemos al utilizarlas de manera cotidiana, para que de esta manera, sigamos frente a un método de comunicación y no ante un campo de batalla. Bienvenidos al mundo feliz que predijera Aldous Huxley, donde la soma está a un clic de distancia, y recuerden, términos y condiciones pueden aplicar y cambiar al siguiente clic.