La selva de Los Tuxtlas sólo conserva el 10% de su territorio original
Aida Pozos Villanueva para el programa El Show de la Tierra
Este 26 de junio se conmemora el Día Internacional de la Preservación de los Bosques Tropicales, y nuestra reflexión va en el sentido de dar respuesta a la pregunta ¿por qué es importante conocer y cuidar estos ecosistemas? En la Universidad Veracruzana sabemos que la biodiversidad de los ecosistemas veracruzanos es sumamente rica, sin embargo, debido a la actividad humana, hoy se encuentra seriamente amenazada.
En un número especial de la revista La Ciencia y el Hombre, dedicado a los Ecosistemas Veracruzanos, Betsabé Ruiz y Noé Velázquez, investigadores de Inecol y Centro de Investigaciones Tropicales, escribieron “El rompecabezas incompleto de Los Tuxtlas”, con ellos podemos viajar a dicha región veracruzana para enterarnos de que, debido a la pérdida de vegetación, las grandes extensiones de bosque y selva tropical del pasado son ahora pequeños fragmentos rodeados por áreas modificadas en razón de intereses económicos.
En las zonas tropicales habita más de la mitad de las especies de flora y fauna conocidas, porque forman parte de los ecosistemas con mayor riqueza en el planeta. Las especies que habitan en esos entornos ofrecen una serie de bienes a la humanidad que van desde maderas, plantas de ornato, frutas, fibras, resinas, aceites, grasas y ceras, hasta sustancias químicas utilizadas en la industria farmacéutica, por ejemplo, las usadas en la elaboración de la píldora anticonceptiva.
Estos ecosistemas tropicales no sólo aportan materias primas, también brindan servicios ambientales como: regulación del clima, de las lluvias y de la calidad del aire, captación de agua y protección del suelo, asunto vital para la agricultura.
Se trata de los ecosistemas con mayor riqueza de organismos en el planeta y la mitad de su superficie se localiza en Asia y África, pero la otra mitad en América, encontrando en Los Tuxtlas, al sureste de Veracruz, su límite de distribución en el continente. Esta zona alberga plantas y animales que no se hallan en ninguna otra parte del mundo, por eso desde 1966 se estableció la Estación de Biología Tropical Los Tuxtlas, buscando proteger uno de los últimos relictos de selva tropical en México. Después de más de 50 años de investigación científica centrada en la diversidad animal y vegetal, y sus relaciones ecológicas, dicha Estación es la responsable de que la selva de Los Tuxtlas sea una de las más estudiadas del planeta.
Pese a su importancia, en 2005 se estimó que conservaba sólo 10% de la superficie que tuvo en un inicio. Esta pérdida de territorio se debe al aumento de la ganadería, la agricultura, la tala de árboles para extracción de madera y la producción petrolera. Desafortunadamente, las grandes extensiones de bosques y selvas tropicales veracruzanas ahora se encuentran rodeados por áreas modificadas, como pastizales y campos de cultivo, y lo que antes era un paisaje uniforme hoy se ofrece a la vista como un rompecabezas incompleto.
Entonces, debemos detenernos a pensar que en la naturaleza todas las especies están conectadas entre sí por interacciones, por ello la desaparición de unas compromete a la persistencia de muchas otras que dependen de esa relación para su reproducción o establecimiento en sitios adecuados.
Quizás estamos a tiempo de evitar que se pierdan más piezas de ese rompecabezas, y en el futuro lograr la integración del paisaje de Los Tuxtlas y de los ecosistemas que resguarda, todo para seguir disfrutando de los bienes que nos proporcionan. Y ¿cómo lo haremos? creemos que todas las acciones cuentan, así que ya sabes, podemos iniciar por respetar nuestros ecosistemas y seguir celebrando nuestra vida pero siempre junto a ellos.
Escucha la participación de Aida Pozos en el podcast de El Show de la Tierra.
https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol30nume/editorial.html