La pirotecnia en épocas decembrinas; un infierno para niños con autismo
En épocas navideñas es común que las personas acostumbren a celebrar con pirotecnia, pues el cielo se tiñe con colores y figuras preciosas. Todo un espectáculo. Sin embargo, no todo es felicidad para algunos, los estruendos suelen alcanzar los 150 decibeles (dB). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la presión sonora máxima que puede soportar una persona adulta es de 140 dB, mientras que un niño soporta hasta 120 dB.
Aunado a lo anterior, los niños con autismo sufren con mayor impacto las detonaciones de la pirotecnia, pues experimentan hipersensibilidad auditiva (hiperacusia), incluso el estruendo de la pirotecnia podría causarles crisis, en donde pueden llorar, gritar, ponerse demasiados tensos, tener convulsiones o llegar a autolesionarse.
En el siguiente enlace podrás oír cómo escucha un niño con autismo: https://www.youtube.com/watch?v=rpqB6ET82Bo
Lo anterior debido a que poseen sus sentidos exacerbados, pues padecen el trastorno del procesamiento sensorial (TPS), lo que quiere decir que, hablando específicamente del sentido del oído; perciben los sonidos de forma aumentada, por lo que los sonidos de la pirotecnia y las luces son un verdadero terror para ellos.
Las familias de los niños con autismo se previenen, buscando proteger a sus hijos de los estruendos tormentosos que vendrán para estas festividades, o simplemente se alejan de la ciudad; aislados de los demás es como suelen pasar navidad y los demás días donde la unión con el prójimo debiese ser para festejar y no para huir.
Y tú, ¿utilizarás pirotecnia en estas épocas?.