La Neurodiversidad, ¿un trastorno?
Todos estamos familiarizados con los términos de biodiversidad, diversidad sexual y diversidad étnica, pero al escuchar el termino neurodiversidad, muchas cabezas voltearán a preguntar ¿Qué es eso y cómo se come?.
El término neuro diversidad es relativamente nuevo y hace referencia a ciertos “trastornos” neurológicos, tales como el autismo, el déficit de atención e incluso la esquizofrenia; estos no deberían considerarse como trastornos o enfermedades que necesiten una cura, si no como otra manera de percibir y relacionarse con el mundo, debido a diferencias genéticas, fisiológicas o químicas, y como tal las personas que los manifiestan deberían ser integradas a la sociedad de una manera positiva, en vez de relegarlos y etiquetarlos como enfermos. Las causas de las diferencias en los cerebros de estos individuos apenas están siendo conocidas o entendidas.
Si bien esta noción es de difícil aceptación, se debe recordar que dependiendo de la época y lugar donde se nació es lo que determina si se les llama enfermos o sanos, normales o extraños. Imaginemos por un momento que vamos caminando por una selva, intentando encontrar comida y evitando ser la cena de algún depredador, nuestro mejor compañero será aquel que logre descifrar patrones en un caos absoluto con una rápida mirada, o aquel que pueda determinar si una fruta es madura sólo con olerla. O que estamos en una reunión de alguna antigua civilización ya olvidada por el tiempo, y necesitamos la ayuda de nuestro guía porque nos sentimos perdidos, él se concentra en las voces que escucha a lo lejos, y nos dice el consejo que hemos estado buscando con desesperación, y nuestro espíritu descansa. Grandes individuos de la historia, científicos y artistas hoy podrían ser considerados como neurodiversos ¿Nos damos cuenta cómo todo es circunstancial?
La intención no es romantizar esta diversidad, también tiene un lado bastante crudo, el sufrimiento y dolor que estos individuos sienten es bastante real, y no se puede negar su existencia. Por el contrario, se requiere ayuda profesional para que logren un desarrollo óptimo, realizando aquello que les traiga felicidad.
Las personas con diversidad neurológica siempre han estado aquí, en la escuela, en el trabajo, sentados a tu lado en el autobús, en tu familia, entre tus amigos, o incluso tú podrías serlo. Abramos los ojos, aceptemos y celebremos que no todos percibimos el mundo de la misma manera.