Honorio Robledo, expresión multifacética del sotavento
Un artista en toda la extensión de la palabra, que lo mismo es trovador que ilustrador, pero también escritor y jaranero; promotor del arte y la música del sotavento veracruzano, un apasionado del son jarocho y su narrativa. Su nombre, Honorio Robledo.
El también creador del llamado “realismo tropical” –como una de sus obras pictóricas-, Honorio Robledo es ilustrador, escritor, pintor y músico nacido en Tenancingo, Estado de México, pero con gran arraigo veracruzano que heredó desde su niñez. Es licenciado en Lengua y Literatura por la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Según sus propias palabras, creció dentro de una familia de artistas en donde considera a sus dos abuelas indígenas como una herencia que lo llenó de historias fantásticas, amén de tener referencias artísticas que van de los grandes muralistas mexicanos al surrealismo de Dalí y Giorgio de Chririco, pasando por la caricatura de Rius.
Radicado actualmente en la ciudad de Xalapa, el artista multidisciplinario cuenta con diversos trabajos en diferentes ámbitos que van de obras pictóricas a sones jarochos, destacando la difusión de la música regional veracruzana en Estados Unidos con el primer Encuentro de Jaraneros en Los Ángeles, California.
Ha ilustrado varios libros entre los que se encuentran El Cucuy (Cinco Puntos Press, 2001), Nico visita la luna (Cinco Puntos Press, 2001), La niña supercilantro (Children Books Press, 2003) y Bemberecua (Artes de México, 2006). Autor de la historieta Cubeta, publicada en La Jornada Infantil durante 10 años. Obtuvo el primer premio del certamen La Décima Picante (D.F., 2004).
En su obra plástica, el maestro Honorio Robledo nutre su espíritu del folklore mexicano, principalmente el del estado de Veracruz. Sus pinturas e ilustraciones atraen por su vitalidad, frescura, color, así como por la tradición y rituales de los pueblos que plasma, creando un mundo mágico lleno de personajes.
Junto con el también músico, artista plástico y promotor cultural tlacotalpeño Arturo Rosado Martínez, funda la editorial independiente Mestizo (www.mestizobookstore.com) cuyo fin es difundir la obra de talentos emergentes, editando diferentes trabajos mediante un sistema flexible para los nuevos creadores.
De igual manera, el maestro Rosado Martínez (www.arturomartinezart.com) fue pieza fundamental para la creación del primer Encuentro de Jaraneros en Los Ángeles, California, ciudad en la que radica desde hace 25 años.
“Quizá la magia del son jarocho juntó a varias familias de migrantes en Los Ángeles, iniciando con pequeñas reuniones y, posteriormente, con una fiesta que juntó a más de quince agrupaciones”, precisó Arturo Rosado, quien agregó que dicho Encuentro se realizó durante diez años consecutivos, sin embargo, ha tenido ciertos cambios que no han permitido su continuidad.
Musicalmente, el maestro Honorio Robledo cuenta con dos producciones discográficas. La primera, titulada Senderos, cuenta con varios temas interpretados por el grupo Matanga; el segundo disco lleva por título Incienso Mulato y cuenta con 10 canciones a los que el propio maestro Robledo califica como “sones de autor”, pues son composiciones originales con la intención de resaltar el papel de la mujer, tanto su voz como su presencia.
Incienso Mulato es interpretado por un ensamble que integran las cantantes Flora de Chazal y Rita Dante, así como el leonero Vico Díaz y el propio Honorio Robledo en la percusión, la composición y las ilustraciones del material físico.
Para el maestro Robledo, el son jarocho es una de los géneros vitales de la música mexicana y que las nuevas generaciones han contribuido para su evolución y la de esta tradición musical en general.
“Yo crecí en una zona donde el mango y la naranja eran plagas. Donde los chayotes se metían por las ventanas, donde todo el pueblo olía, sabía y tenía colores”, agrega el artista multifacético sobre su creación artística global.
Honorio Robledo, un personaje que ha contribuido en la difusión de las tradiciones veracruzanas, sobre todo la del son jarocho, a través de las letras, la pintura y la música; por ello y por ser un juglar del sotavento, es nuestra recomendación musical de la semana.