El Día Mundial de la Salud Mental Materna: Juntos somos más fuertes
El primer miércoles de mayo marca una fecha crucial en el calendario: el Día Mundial de la Salud Mental Materna. Es un día dedicado a reconocer la importancia fundamental de la salud mental de las madres y sus familias. La salud mental materna abarca el bienestar psicológico de las mujeres durante el embarazo, el parto y el período posparto, así como la salud mental de los padres y la familia en su conjunto.
El propósito de esta jornada es generar conciencia sobre los diversos trastornos mentales que pueden afectar a las madres, desde la depresión posparto hasta la ansiedad, los cuadros de psicosis posparto y el trastorno por estrés postraumático. También se busca promover que las mujeres que enfrentan estos desafíos busquen ayuda, reciban tratamiento adecuado y superen el miedo a expresar su sufrimiento.
En México, las estadísticas revelan que la depresión en el embarazo afecta entre el 9% y el 14% de las mujeres, mientras que la depresión posparto puede alcanzar cifras entre el 6.6% y el 24.6%, según datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.
Es fundamental estar alerta a los síntomas que pueden manifestarse en mujeres que atraviesan trastornos de salud mental materna, como el retraimiento de la pareja o la incapacidad para vincularse con el bebé, cambios de humor repentinos, dificultades para concentrarse, niveles elevados de ansiedad que afectan los patrones de sueño y alimentación, así como sentimientos abrumadores de culpa, miedo o tristeza.
Para superar estos desafíos, es esencial buscar apoyo y respaldo de otras personas, ya que las interacciones sociales positivas pueden aliviar el estrés. Además, se recomienda hablar abiertamente sobre los sentimientos con la familia, amigos o la pareja, buscar atención médica para recibir asesoramiento y, si es necesario, recibir tratamiento farmacológico para reducir los síntomas.
Cuidar la salud mental de las madres y sus bebés es una responsabilidad compartida. Escuchar a las madres sin juzgarlas, compartir las responsabilidades del cuidado del bebé, favorecer el descanso de la madre, promover el ejercicio físico y una dieta saludable durante el embarazo, así como fomentar la lactancia materna, son algunas acciones clave que pueden marcar la diferencia.
El lema elegido para la celebración de este año, «Juntos somos más fuertes», destaca la importancia del apoyo mutuo para abordar los desafíos de la salud mental materna y garantizar el acceso a la atención sanitaria en salud mental para las mujeres y sus familias. Es fundamental que tanto organizaciones como individuos se unan en esta causa, defendiendo la necesidad de recursos y políticas que prioricen la salud mental durante el período perinatal.
Aunque la conciencia sobre la salud mental materna ha crecido en los últimos años, aún queda mucho por hacer. Muchas madres y familias no reciben la atención adecuada, y el estigma en torno a los problemas de salud mental sigue siendo un obstáculo importante. Por ello, es imperativo seguir trabajando para garantizar que todas las mujeres reciban el apoyo y la atención que merecen durante este período crucial de sus vidas. Juntos, podemos construir un futuro donde la salud mental materna sea una prioridad indiscutible.