Día Internacional de la Enfermedad de Coats
El 17 de agosto se conmemora a una enfermedad poco frecuente que genera una pérdida progresiva de la visión, especialmente en niños y jóvenes. Se celebra el Día Internacional de la Enfermedad de Coats. Se llama así en honor al oftalmólogo escocés que la describió en 1908, George Coats. Aunque es una enfermedad crónica, en el 70% de los casos, con un correcto tratamiento, llega a estabilizarse. Pero es muy importante que se diagnostique en los primeros estadios, ya que avanza progresivamente. Por lo que la atención inmediata es también fundamental.
Con la celebración de este día internacional se pretende concienciar y sensibilizar a la ciudadanía acerca de esta patología rara. Asimismo, brindar apoyo a los pacientes y sus familiares.
La Enfermedad de Coats, es un proceso crónico que comienza en la juventud y niñez y que se desarrolla de forma lenta y progresiva, produciendo pérdida de visión. Esta enfermedad poco frecuente, que suele producirse más en varones que en mujeres, suele manifestarse con una pérdida de visión unilateral, con estrabismo, y en fases más avanzadas con desprendimiento de retina. Además, debido a la alteración de los vasos sanguíneos de la retina se producen exudados amarillentos.
Enfermedad de Coats en niños
Es entre los seis y los ocho años cuando se presentan más casos, que afectan predominantemente a niños varones. Se calcula que el 80% de los pacientes presenta síntomas antes de los 10 años. Generalmente no es hereditario, aunque existe un componente genético, pero el origen de esta enfermedad es todavía desconocido.
De manera unilateral (en un solo ojo), los vasos sanguíneos que irrigan la retina nacen débiles y no siguen la trayectoria habitual. Parecen dilatarse y forman como unos pequeños hilos, telangiectasia retiniana, que conllevan riesgo de sangrad
¿La enfermedad de Coats tiene cura?
Al tratarse de una afección crónica, no tiene cura. De hecho, su evolución es progresiva, aunque si se diagnostica en una etapa temprana y se trata, puede estabilizarse. El tratamiento va a depender del estado de la retina. Si se encuentra en los Estados I y II de la enfermedad, la fotocoagulación con láser o la crioterapia son las principales opciones de intervención. Con la crioterapia se consigue congelar los vasos sanguíneos débiles para que dejen de expulsar líquido a la retina.
Los Estados III y IV no responden bien a estos tratamientos, pero se puede drenar quirúrgicamente el fluido subretiniano y/o usar antiangiogénicos para reducir la formación de nuevos vasos sanguíneos.
En aquellos casos en los que no se trata la enfermedad de Coats y llega al Estado V, la fase más avanzada, el ojo pierde totalmente la visión. Solamente se podrá continuar con una vigilancia médica y controlar el dolor, siendo aconsejable en algunos casos retirar el ojo.
La concienciación de la Enfermedad del Coats puede ayudar a mejorar la detección temprana, el manejo y el apoyo a las pacientes y sus familias. Las organizaciones médicas, grupos de pacientes y defensores de la salud visual pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de la conciencia sobre esta enfermedad y la recaudación de fondos para la investigación y el desarrollo de terapias mas efectivas.