De equinoccio a solsticio
Una vez concluida la celebración, dedicada a quienes ya no nos acompañan en este mundo terrenal, podemos enfocar nuestra atención a la llegada de una de las estaciones que más inspira a cantantes, poetas y simples, pero, sensibles mortales: el otoño.
Llegada el 22 de septiembre con el equinoccio, nos permite disfrutar de días soleados que incluyen suaves tardes cálidas y noches frías, características que marcan que el verano ya llegó a su fin.
Pero también, nos permite experimentar un fenómeno natural que normalmente se nos escapa. Durante este lapso los días y las noches tienen la misma duración. Esta es una característica muy favorable para quienes al ver las primeras hojas de los árboles caer, empacan rompe vientos y bufanda y desean aprovechar de climas menos calurosos para conocer lugares nuevos.
Acá te presentamos algunos lugares ideales, dentro de nuestro territorio, para disfrutar del otoño y sus tonalidades:
Comenzamos con Pátzcuaro, Michoacán, que si de por sí ofrece un sinnúmero de atractivos en su arquitectura y gastronomía, no debemos dejar de lado, las vistas otoñales de su famoso lago y alrededores naturales y por supuesto, recordar que esta época coincide con la llegada de la mariposa monarca.
San Cristobal de las Casas en el sureño Estado de Chiapas, es además de un pueblo mágico que se caracteriza por una diversidad cultural muy relevante, un lugar ideal para experimentar los cambios en el paisaje que la estación que nos ocupa hoy, hace en su vegetación, además de que el frío una característica de este hermoso poblado, siempre podrá ser combatido por una deliciosa y valorada taza de café chiapaneco.
Tal vez, resulte menos conocido el siguiente destino de esta lista, pero se trata de otro pueblo mágico que es puerta de entrada a una maravilla natural. Se localiza a escasas dos horas de Guadalajara, Jalisco y se trata de Talpa de Allende, un lugar lleno de historia y tradición que además es punto de partida para visitar el Parque Estatal Bosque de Arce, una joya descubierta apenas hace unos 20 años y que consiste en un bosque de árboles de maple. Cuentan que es como un pedacito de Canadá instalado en tierras mexicanas. La gama de colores en las hojas de esta especie de árboles, es algo realmente digno de ver.
Así que no hay pretexto, ya sabes a dónde dirigirá tus pasos y tienes hasta el solsticio de invierno o 21 de diciembre, para visitar estos hermosos lugares y así poder apreciar las palabras atribuidas al poeta romano Ovidio quien exclamó: “Otoño, la porción más hermosa del año.”