Black Widow ha llegado a cines y al Primer Access de Disney+ por $329 pesos
Josué de la Fraga | Entretenimiento digital
Dirigida por Cate Shortland, directora y escritora conocida por Lore (2012), Amor o sexo (2004) y Black Widow (2021); protagonizada por Scarlett Johansson (Natasha Romanoff) y coprotagonizada por Florence Pugh (Yelena Belova). Hace mucho que Marvel le debía el reflector a este personaje para darle profundidad a Natasha Romanoff en el Universo Cinematográfico Marvel, el cual inicia así su fase 4 en la pantalla grande, pues si bien es cierto esta fase arrancó con las series de Disney+, este es el primer largometraje.
La historia nos pone frente a un escenario de espías a lo James Bond, y no tiene empacho en declarar sus influencias abiertamente desde no muy entrada la trama. Sin embargo, Black Widow no es sólo una espía, es una Vengadora, y a pesar de que en el UCM Natasha Romanov carece de sus súper habilidades de los comics, esta película en solitario nos deja bien claro que es toda una súper heroína dándole la talla, a la hora de las escenas de acción, al resto de las y los Vengadores que sí tienen súper poderes.
La narración inicia con Natasha de niña, pero no podríamos decir que esta es una película de “origen” pues sólo hace uso de tal recurso para ponernos en contexto, uno que será un hilo conductor que trascenderá seguramente a otras películas del UCM, la familia de Natasha Romanov. De hecho, la sucesión del manto de Black Widow para la hermana de Nat, Yelena Belova, es un movimiento más de la estrategia que tiene Marvel por ir nombrando los sucesores para el futuro de la millonaria franquicia, así como lo hizo con Ant Man y su hija Cassie, Hawkeye y su hija Lila o Iron Man y su hija Morgan.
Y hablando de las estrategias para elaborar el futuro de esta franquicia, aquí se tonifica a Black Widow para intentar llevarla a nivel de mito (si lo logra o no, eso ya lo hablaremos más adelante), pues ha tenido esta sola película para poder darle un trasfondo dedicado al personaje. Por poner un par de ejemplos: Thor ha tenido 3 películas para ello, y será tetralogía con Love and Thunder; para construir al personaje tan enorme que es hoy día en la pantalla Tony Stark, a Marvel le tomó 3 películas sin contar que ha sido personaje central de las películas de The Avengers. Lo que Disney está construyendo en este momento es una inversión que les redituará una explotación de los personajes por lo menos por los próximos 30 años. La empresa del ratón es muy consciente de cómo se construye un Darth Vader, es decir un ícono pop que trascienda al medio para permear el inconsciente colectivo de la cultura global de manera transgeneracional, y eso se reditúa en dinero, muuucho dinero y poder.
Black Widow es una película pulidamente ejecutada, una maquinaria que funciona muy bien para el entretenimiento, con momentos genuinamente divertidos y acción trepidante con secuencias muy bien logradas dando un aire a las sagas Bond, Bourne o Misión Imposible. Scarlett Johansson ha demostrado a lo largo de su carrera su excelente valor actoral y sin embargo las películas de Los Vengadores no son algo que haya demandado mucho de esto que digamos, pero en esta ocasión hay momentos en los que vemos cómo la película reposa verdaderamente todo su peso en la actuación de Johansson, sin dejar de lado al tremendo elenco como Rachel Weisz (Melina Vostokoff), David Harbour (Alexei Shostakov/ El Guardián Rojo) o Florence Pugh (Yelena Belova) quien por cierto, una vez más, destaca por su increíble calidad como actriz, y sorprendiendo en esta ocasión como una ruda actriz de acción, sinceramente se lleva gran parte de la película dando el ancho de sobra para ser la sucesora espiritual de la Viuda Negra.
¿Debió Black Widow haber salido antes, dada su posición cronológica dentro de UCM?
La película sucede en un momento inmediato a lo visto en Civil War, Natasha Romanoff ha infringido los Acuerdos de Sokovia y traicionado al secretario Ross y los Vengadores se han dividido. La película culmina dejándonos temporalmente justo antes de Infinity War, en el momento en el que Natasha obtiene el avión con el que ayudará a Steve a recuperar a los Vengadores prisioneros en La Balsa. Es por ello que nos quedamos con una sensación de que debió haber salido antes y que llega tarde al UCM. Reparando un poco en este aspecto, tal vez este es un buen momento para el lanzamiento de Black Widow para encajar así dentro de esta transición a la fase 4, pues es un periodo en el que los personajes están teniendo un proceso de “trascendencia” y/o “legado” como lo hemos visto en las series Wandavision, Falcon y El Soldado del Invierno o Loki. En este caso el legado es justamente el manto de Black Widow para Yelena Belova, lo que va acorde con este proceso de transición. Incluso, la trascendencia de La Viuda Negra toma mayor fuerza al conocer su historia luego de haber visto su sacrificio en Endgame, esto nos otorga contexto y perspectiva e incluso potencia el deceso de Natasha para elevarla a nivel de leyenda, ya que ahora tiene un mayor sentido que quiera sacrificarse para recuperar la Gema del Alma pues no solo busca un bien general sino también uno propio, además de impedir el sacrificio de su amigo Clint Barton, obtiene una dimensión más personal el hecho de que quiera salvar al mundo, pues ello incluye a sus seres queridos de sus dos familias: la que recupera en esta película y los Vengadores.
Inicia así la fase 4 del UCM con una puesta que no es de lo más potente y que, sin embargo, seguro es una película entretenida y con un buen mensaje de sororidad. Si eres fan de los que nunca nos hemos perdido una sola del UCM, entonces esta es imperdible.