Aire I Terra, el renacer de una pasión
Editor de profesión, Alejandro Estrada se mantuvo alejado del mundo de la música por más de 30 años, enfocado en desarrollar su parte creativa y profesional a través de la escritura y de diversos proyectos editoriales.
En la década de los noventa iniciaría una banda musical al lado del compositor y músico Renato del Real, la cual, pese a su corta proyección, dejaría en él una huella profunda. En 2023 decide retomar lo que había germinado treinta años atrás, y que hoy se traduce en Flama, su primer proyecto musical como aire i terra.
aire i terra, un proyecto musical que nace en Cuernavaca, Morelos, como consecuencia natural de un momento clave en la vida de su creador, Alejandro Estrada Maurin. A raíz de ese momento personal, que cambia por completo su visión y misión de vida; una relación sentimental imposible lo llevó a componer las 18 canciones que conforman Flama, su álbum debut.
“Fue un llamado natural, tomar de nuevo la guitarra y sentarme a componer sin parar. Lo que viví, una experiencia de las que no se repiten, hizo que cambiara no solo mi perspectiva lógica y estética de la vida, sino el entendimiento profundo de las relaciones interpersonales, el amor y el sentido de lo que era mi propia existencia”, comenta.
El nombre del proyecto está basado en dos de los cuatro elementos astrológicos que rigen de manera simbólica las cualidades del comportamiento humano: el aire como elemento de cambio, flujo constante e introspección, y la tierra como estructura y ancla a dicha realidad transformadora.
Esta primera entrega (consignada en dos volúmenes de nueve canciones cada uno), toma como referencia el concepto de llamas gemelas, línea temática que encuentra su expresión en las diferentes letras, y que explora el infatigable camino del alma, separada en dos para encarnar en el mundo y encontrarse de nuevo, así como el vínculo único que se establece tras el reencuentro y el reconocimiento de la contraparte divina.
El viaje de las llamas lleva implícitos no solo los retos naturales de la realidad impuesta, el dolor y la falsa ilusión de la imposibilidad, sino también una atracción instantánea innegable y una fuerte conexión mental y espiritual. Las llamas, de esta manera, tienen como destino vencer dichos obstáculos para alcanzar, en última instancia, la unión en el plano físico.
El presente conjunto de canciones fue producido de una manera más artesanal, excepto Ríos, la única canción grabada en estudio profesional. Asimismo, la cantante colombiana Natalia Cook y el compositor venezolano Behomar Rojas prestaron sus voces para los coros de algunas de las composiciones.
El bajo y las percusiones en Ríos estuvieron a cargo de Renato del Real, músico, arreglista y compositor mexicano. Los demás elementos fueron grabados con la ayuda de un par de guitarras acústicas y un controlador MIDI para las percusiones, batería, bajo y teclados de apoyo.
El proyecto aire i terra es nuestra recomendación musical de la semana y lo escuchas por las frecuencias de RadioMás.