Arancha: de la décima al trap
Una simbiosis musical, entre el folclor veracruzano y los sonidos urbanos; una propuesta que busca esa mezcla singular para el oído de las nuevas generaciones. Porque más que fusión, es un encuentro entre dos o más estilos, que no se contraponen, más bien se complementan.
Esto es la música de Arancha, nuestra propuesta musical de la semana.
Heredera de la tradición del son jarocho, Arancha Peláez Cházaro se ha desarrollado como versadora, leonera y cantadora. De manera paralela, realizó sus estudios clásicos en viola dentro del ciclo infantil y previo, en el Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz; además, estudió la licenciatura en Educación Musical en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana.
Arancha, como se le conoce artísticamente, también ha incursionado en otras facetas como el teatro, en donde realizó el diseño sonoro para las puestas en escena de las obras “Tiempo Finito” del director Abraham Oceransky y “Ojo de Perdiz” de Miriam Cházaro.
De igual manera, ha participado en diversos festivales internacionales en Panamá, Cuba, Puerto Rico, Colombia, Bélgica y España; al tiempo de formar parte del grupo de son jarocho Leoneras y Vozarronas y participar en otros proyectos musicales.
Su primer material discográfico como solista se titula “10 cartas a mi abuelo”, una producción que se entreteje entre los sonidos del trap, el rap y el hip hop, pero también entre la décima y la versada en distintas formas poéticas, así como en sonidos electrónicos y latinoaméricanos.
Con este disco, producido por el músico y multi-instrumentista mexicano Jerónimo González, Arancha da un paso importante dentro de su carrera musical, al integrar distintos elementos musicales, dándoles coherencia y sincronía.
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