Una propuesta 5 en 1 para inspirarte a ponerte en movimiento. Pt. 2
Ileana Quiroz | Mundo y cultura
¡Nos da mucho gusto saludarte de nuevo! Hoy le daremos continuidad a las recomendaciones para lograr que tu experiencia viajera sea mucho más rica en matices y profundidad ¿Recuerdas que en la entrada anterior hablábamos de la diferencia entre viajante y turista? Pues estos puntos te ayudarán a conseguir esa diferencia que estás buscando:
- Haz una excursión: Anímate a salir de las ciudades y descubrir los alrededores. Eso te dará una idea más completa de cómo se organizan los diferentes sectores de la población, el crisol de realidades te dará una idea mucho más real de cómo “son” tales o cuales sociedades. Además de que conocer flora y fauna diferentes, siempre es estimulante ¡Rayos de sol que, si bien, provienen del mismo astro, sí están siendo recibidos desde otras latitudes!
- Olvida el mapa por un rato: Muchas veces lo que menos se planea termina siendo una sorpresa inolvidable. Anímate a explorar. Te aseguramos que no sólo los lugares emblemáticos que generalmente se retratan en las postales, son los únicos entornos que pueden proporcionarte la sensación de que ya “conociste” el país. Puedes tener la seguridad de que la curiosidad siempre genera situaciones que, una vez pasado el tiempo, te hagan reír por tu audacia o inclusive te generen ternura ante una situación que ahora consideres única e irrepetible.
- Busca una aventura: Alguna vez hojeando revistas o navegando por internet ¿Has visto actividades retadoras que al mismo tiempo te sobrecogen y te atraen poderosamente? ¿Qué esperas? Es momento de probarte y recibir esa bocanada de adrenalina que te hará pensar que eres una persona nueva después de experimentarla
- Visita un bar y haz nuevos amigos: Esta experiencia te hará darte cuenta de que por mucho que el entorno que visitas sea diferente o incluso se contraponga con el tuyo, las personas tendremos siempre algo que nos conecta. Coincidencias que nos permitirán hacer lazos que, muchas veces, no se quedarán en sólo conversaciones casuales, sino amistades que se conservan a lo largo del tiempo.
- Visita un pequeño puesto de comida: Existe un sabio refrán que dice que “el amor entra por el estómago”. Bueno ok, no es así. Pero no nos dejarás mentir que a veces el sentido del gusto es mucho más poderoso que el de la vista. Y si te animas a probar lo que la gente de la comunidad que visitas come cotidianamente, tendrás la sensación de ser uno más en ese mundo desconocido para ti. No sólo conocerás sus platos de todos los días, es muy probable que también tengas la suerte de poder platicar con quien los prepara: una historia de vida aderezada con ingredientes deliciosos.
Deseamos que estos consejos de Ruta 136, te inspiren para ponerte en movimiento lo antes posible. Y por supuesto, como siempre te dejamos la frase que hoy está a cargo de Hellen Keller: La vida, o es una aventura o no es nada. Poderosa ¿No crees?.