Cambio – interconexión – compasión
Ileana Quiroz | Mundo y cultura
En otras entradas de este blog hemos abordado el tema de que conocer otros lugares, costumbres y culturas, es una experiencia tan enriquecedora, que cuando la aventura acaba, nos damos cuenta de que lo vivido hizo que algo de nuestra percepción del mundo, o incluso de la vida, cambiara. Estas nuevas maneras de ver la realidad pueden interpretarse, cuando son positivas, como una evolución en el entendimiento humano. Y tanto en la actualidad, como en el pasado, dicha evolución ha sido valorada como perlas de sabiduría benéficas para el bien común.
En la filosofía budista, los cambios son parte fundamental de la vida, no hay nada que sea igual que el día anterior. Nuestra mente cambia constantemente y nuestras emociones tienen un flujo que no se detiene; y se considera que el aferrarnos a la creencia de que las cosas, personas y situaciones, siempre se mantendrán como están, es una de las fuentes más importantes del sufrimiento humano.
Las enseñanzas budistas nos hablan también de la interconexión, y este concepto se refiere a que todos los seres sintientes del planeta: plantas, animales y personas, tenemos una relación tan estrecha, que cualquier cosa que hagamos impactará indiscutiblemente en nuestro entorno, y por eso la importancia de cuidar nuestras intenciones, pensamientos y acciones.
Otro concepto fundamental es el de la compasión. El ser compasivos involucra directamente el ser empáticos y hemos visto ya, que el conocer y entender otras formas de vida, de pensar y de actuar, derrrumba inmediatamente prejuicios, críticas, odios y enfrentamientos. Por todo esto, es perfectamente lógico y congruente que entre muchas de las recomendaciones que Su Santidad el Dalai Lama, tiene para compartirnos, esté la siguiente:
“Una vez al año, ve a algún lugar en el que nunca hayas estado”.
Por último, siguiendo los mismos preceptos budistas: agradecer, valorar y desear, que lo positivo que generemos para nosotras y nosotros, se esparza por el mundo como si de un ejército de avioncitos de papel se tratara.