Sitio oficial de RADIOMÁS

Diferentes conexiones: cerebro y viajes

Ileana Quiroz | Mundo y cultura


La ciencia y la tecnología de nuestros tiempos nos ha impactado de maneras que muchas veces no nos detenemos a reconocer. Cuando pensamos en los avances científicos de nuestra era, inmediatamente se nos viene a la mente la misión de descubrimiento en Marte y otros temas que tienen que ver con computadoras y artefactos electrónicos.

Pero ¿alguna vez te has puesto a pensar en que la medicina y el entorno en el que nos desenvolvemos, han producido el mayor cambio en nuestras sociedades? ¿No sabes para dónde vamos? Con mucho gusto, te lo decimos: Nos han alargado la vida. Piensa que en 1930 las personas vivían un promedio de 34 años; en 1970 en el 2000 de 74 y, en 2016 de 75.2 años.

Pensarás y con razón: “más vida y más tiempo para hacer muchas más cosas, y entre ellas ¡Viajar!”. Estás en lo correcto, pero además de aprovechar el tiempo ganado de trotamundos sin fronteras, ahora más que nunca es necesario poner nuestro cerebro a trabajar. ¿Por qué? Porque mientras más avanzada en años es una sociedad, mayores son las enfermedades relacionadas con las funciones cognitivas.

Y si vivir en el aislamiento no es bueno para la humanidad, una neurona aislada tampoco será de mucha utilidad para las funciones cerebrales. Estudios indican que un cerebro adulto tiene 86.000 millones de neuronas y cada una de ellas procesa su propia información que después manda a otras, de las que también recibe contestación ¡Cada neurona puede conectarse hasta con otras 50.000!

Te preguntarás ¿Y esto qué tiene que ver con colgarse la mochila al hombro y cerrar puertas con tres candados? Pues que para estimular la sinapsis, o sea, la comunicación entre las neuronas, una de las actividades más efectivas es viajar, ya que es una fuente de estímulos permanente que nos hace estar alerta, activos y que nos obliga a razonar, buscar y resolver situaciones a las que no estamos acostumbrados ¿Quieres saber más? Ahí te va:

-Mejora tu capacidad de adaptación (conocer nuevas calles, descifrar mapas)

-Desarrolla nuevos aprendizajes (cuánto llegas sabiendo después de visitar lugares)

-Aumenta la felicidad y disminuye el estrés (dejar rutina y responsabilidades)

Y por todo esto, previene el envejicimiento prematuro. Así que, ponte como meta realizar un periplo imaginativo de vez en cuando, lee libros sobre lugares remotos, mira documentales o busca en internet sobre culturas diferentes a la tuya, costumbres e idiomas diversos y, por supuesto, cuando esta pandemia pase, sal y descubre lo que está a tu alrededor, porque como ya leíste, podemos darle la razón al escritor Emile Zola, cuando afirma: “Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar”.