Múnich 1972, septiembre negro

Alejandro Enríquez | Opinión: Deportes

Hola es para mi un gusto saludarlos como cada semana, en este blog donde vemos y analizamos el deporte desde otra perspectiva.

Hoy usaremos el túnel del tiempo para retomar uno de los pasajes más tristes y negros del olimpismo. Un capítulo que no debería de existir en la vida. Me refiero al atentado en los juegos olímpicos de Munich de 1972. Cabe aclarar que antes de la celebración de estos juegos, la justa olímpica previa en Alemania fue en 1936 en Berlin, donde Adolfo Hitler dejó un mal sabor de boca al mundo del deporte.

Por lo consiguiente, se buscaba que esta nueva edición de los juegos olímpicos dejará una nueva imagen de Alemania al mundo. Por está razón el comité organizador decidió no contratar a tanto personal de seguridad y no darles armas de fuego. Por consiguiente, los representantes de la delegación de Israel pidieron más seguridad y reubicación de sus atletas y entrenadores, puesto que ellos estaban aislados en un edificio al final de la villa olímpica donde las bardas no eran lo suficientemente seguras para ellos.

El 5 de septiembre a las 4:40 am 8 terroristas, del grupo palestino Septiembre Negro, vestidos con ropa deportiva, pistolas y armas largas ingresaron a la villa olímpica. Se dirigieron al edificio que era usado únicamente por la delegación de Israel y tomaron a 11 renes en ese momento. Cuando todo explotó y se hizo noticia mundial el grupo palestino demandaba la liberación de 234 palestinos con nombre y apellidos de la cárcel de Israel y algunos otros en cárceles de Alemania. Todo esto en nombre de su líder palestino Yasir Arafat.

Al no acceder ante las demandas de los terroristas, estos mataron a los 11 atletas israelís y a un policía alemán. Por lo que, la policía actuó y mató a 5 de los 8 terroristas. Los sobrevivientes fueron detenidos y estuvieron 53 días en la cárcel, pues los palestinos amenazaron con secuestrar un avión alemán y seguir con su oleada de sangre.

Un evento histórico que no solo impacto en el mundo del deporte, sino a toda una nación y a la historia universal. Además, la forma en cómo sucedieron las cosas dejan muchas dudas que hasta el día de hoy todavía siguen dejando a más de uno pensando. Posteriormente, hubo otro intento de atentado en los juegos olímpicos de Atlanta 1996, pero hablaremos de eso en otra ocasión. Me despido y nos leemos la próxima semana.