De tantas razones y diferentes confines…

Ileana Quiroz | Opinión: Mundo y cultura.

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que nos mueve a desplazarnos de nuestros lugares de origen? Como todo lo que tiene que ver con la humanidad, seguramente las respuestas serán tantas, como emociones experimentamos en un día.

Dejando de lado las migraciones humanas por problemas sociales y económicos, que deben ser abordadas con seriedad y de una manera responsable y profunda ¿Podríamos pensar que una de las causas que nos empuja a salir de nuestros entornos, es la mera curiosidad de ver algo diferente?

Esa espinita que puede avivar la intención de tomar un autobús y hacernos visitar la ciudad de al lado en la que hay algo que no tenemos en la nuestra como: el mar, un sitio arqueológico o un platillo culinario cuya fama trasciende fronteras. Pero también, existe esa misma espinita que se transforma en algo más grande y que mediante una ingeniería económica estricta y tal vez algunas limitaciones en el estilo de vida, nos da el empujón a cambiar de ciudad, estado, país e incluso continente y empezar a recorrer mundo por el simple, pero poderoso propósito de ver más allá.

Al tomar la decisión de emprender una aventura viajera, muchas veces no somos conscientes de las expectativas que echamos a la mochila ¿Será por eso que nos parece tan largo el trayecto hacia nuestro nuevo destino? ¿Tendrán que ver todas esas ideas preconcebidas del nuevo lugar a visitar, en que nuestra primera mirada de lugar elegido, vaya acompañada de un ligero aumento de nuestra frecuencia cardíaca?. Incluso si nos defendemos de las emociones nuevas con un velo de incredulidad y suficiencia, en nuestro interior sabemos que estamos por vivir algo que podría marca un antes y un después, un parte aguas en nuestra concepción de nuestro ser, nuevos destinos, interacciones, nuevas reacciones, diferentes actitudes y sin duda, sí, una nueva historia.

¿Será por todo esto que el visitar nuevos mundos, diferentes situaciones, se convierte en una manera de conocernos más? ¿De explorar otras tierras, pero también descubrir confines personales íntimos y desconocidos?

Bebe la española en “NO + Llorá” nos canta un poco sobre el tema ¿Y tú, qué razones tienes para viajar?.