9 tips para llevar una alimentación más saludable
El buen funcionamiento de nuestro organismo y la salud depende tanto de la buena alimentación como de la nutrición que llevemos en nuestro estilo de vida. Es muy importante no confundir la alimentación con la nutrición:
La alimentación es el acto voluntario de ingerir alimentos, independientemente de que aporten o no bienestar a nuestro organismo, mientras que la nutrición es el proceso involuntario mediante el cual nuestras células incorporan las sustancias que llegan del exterior a través de los alimentos.
Estos 9 tips te ayudarán a llevar una alimentación más saludable en tu estilo de vida.
- Beber bastante agua. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), recomienda que los hombres deben tomar mínimo 2.5 litros de agua, mientras que las mujeres deben beber mínimo 2 litros de agua al día. Estas cantidades pueden incrementar dependiendo de las actividades físicas de cada uno.
- El desayuno es la comida más importante del día. Un estudio realizado por investigadores de la universidad de Murcia y Harvard han determinado que la clave de mantener un peso equilibrado no es los alimentos que se comen, sino la hora en la que se consumen. Por lo que puedes optar por un buen desayuno y a lo largo del día reducir las cantidades.
- Comer 5 veces al día en lugar de 3. La premisa principal para conseguir activar el metabolismo para quemar más calorías y controlar el peso es comer más veces, pero menos cantidades después de cada una, ya que así se evita la gula y se disminuye la ansiedad. Además se mejora el rendimiento, pues se aportan nutrientes durante todo el día y conseguimos que el cuerpo esté más activo durante más horas.
- Consume con moderación alimentos ricos en azúcar. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) lo aconsejable es no tomar más de 25 gramos al día de azúcar, lo que equivale a 6 terrones. De hacer caso omiso, al consumir excesivamente azúcares podría provocar la aparición de caries, aumento de peso, diabetes, hipertensión, nerviosismo y demás consecuencias no favorables para la salud.
- Modera el consumo de alimentos fritos o empanados. Al abusar de la fritura como método de preparación de los alimentos se produce acrilamida, la cual es una sustancia nociva que se forma en alimentos durante su cocción o procesado a altas temperaturas que puede llegar a ser cancerígena. Por lo tanto, a la hora de cocinar, especialmente productos fritos, hay que procurar dejarlos en su punto y evitar cocinarlos demasiado.
- Consumir frutas y/o verduras. Se recomienda el consumo de dos frutas y tres porciones de vegetales como mínimo, ya que con estas porciones se aporta las vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita en un día. Así mismo, el consumir frutas y verduras ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y trastornos digestivos.
- Come lentamente para disfrutar tus alimentos. Debido a la rutina, estamos acostumbrados a consumir los alimentos de manera rápida, por lo que los alimentos no se disfrutan como debiesen a pesar de que es uno de los puntos más saludables para el organismo. Michael Mosley en su libro “The Clever Guts Diet” menciona la tendencia moderna de comer sin saborear la comida. Se recomienda masticar de entre 5 a 10 veces más la comida de lo que estamos acostumbrados. Conseguir este hábito nos permitirá saborear más la comida y mejorar la digestión.
- Asignar un horario para las comidas. Al asignar un horario para consumir los alimentos podemos conseguir mantener el peso adecuado y al mismo tiempo mejorar nuestro metabolismo.
- Reduce el consumo de la sal. Al ingerir sodio de manera elevada (más de 5 gramos al día) se aumenta la probabilidad de hipertensión arterial, así como de cardiopatía. Sin embargo, hay sustitutos como el comino, el orégano, la pimienta negra o el ajo.