¿Cómo se clasifica la basura electrónica?
Hoy hablaremos de la basura electrónica, ¿Que por qué decidimos ese tema?, ¿Quieres saber la verdad?.
Pues por ese afán tuyo, mío de todas y todos, de, por ejemplo, desear tener a fuerza un celular, pero además de que nos entre el ansia de querer cambiarlo cada rato por miles de razones que generalmente tienen que ver con el consumismo, o sea la pura frivolidad.
Pero lo mismo te podemos decir con las tabletas, las computadoras, los relojes y cualquier trebejo electrónico que usemos para nuestros pasatiempos o para el trabajo.
Pensarás, porque sabemos orgullosamente que la Huella Verde te hace ser crítico, ácido y pendiente de cualquier errorcillo argumental, que el tema es un tanto alejado de la realidad nuestra porque no todo el mundo tiene la capacidad económica para comprar muchos de estos artículos.
Conforme avancemos descubrirás que la información es la mejor herramienta que tenemos para exigir y defendernos de atropellos, pero, además, te contaremos cuáles son en realidad todos los aditamentos que son considerados como candidatos a volverse basura electrónica y hay muchos que son usados en todos los hogares.
¿Cuántas veces hemos escuchado la frase: qué sería de nosotros sin la tecnología? Los que hacemos la Huella verde también pensamos que, sin ella, el bienestar humano estaría en etapas de mucha complicación social, de carencias grandes de salud y de educación.
Sin embargo, como con todo lo que se abusa, el consumismo voraz de aparatos tecnológicos al que el sistema capitalista nos ha acostumbrado, está causando unos problemas medioambientales de proporciones enormes.
¿A qué nos referimos con esto? Pues a que esa velocidad con la que los objetos se vuelven obsoletos, sumado a la necesidad que tenemos de siempre querer lo último en tecnología, junto con la producción de miles de millones de modelos de aparatos electrónicos, hacen que muy pronto, muchos, muchos de aparatos queden ya inservibles y listos para irse a la basura. El problema es que no deben acabar en el bote y eso ni tú ni yo, ni el resto lo ha comprendido. Es más, creo que ni tenemos tan claro lo que es la basura electrónica. Aquí te contamos sobre las 5 categorías:
1.-Los de intercambio de temperatura: O sea refrigeradores, congeladores, bombas y aires acondicionados.
2.-Pantallas: Monitores, televisiones, computadoras portátiles y tabletas.
3.- Lámparas: De alta densidad (estas son como las del cine IMAX) pero también LED y fluorescentes.
4.- Equipo grande: lavadoras, secadoras, lavaplatos, estufas eléctricas, máquinas de impresión, equipo de copiado y paneles solares.
5.-Pequeños equipos informáticos: teléfonos celulares, sistemas de posicionamiento global (GPS), calculadoras de bolsillo, enrutadores, computadoras personales, impresoras y teléfonos.
Como podrás ver, la mayoría tenemos, hemos usado y/o estamos desechando alguno de estos aparatos. Y por supuesto que no se trata de dejar de utilizarlos. El chiste está en tratar de tenerlos con nosotros y en funcionamiento el más tiempo posible. Al comprar menos artículos en un lapso grande de tiempo, estamos ahorrando el enorme esfuerzo que es lidiar con la chatarra en la que se convierte, porque al ser destruida genera un alto nivel de contaminación que daña al medio ambiente.
Así que, si no quieres seguir contribuyendo a la producción de basura electrónica, toma estas dos sencillas y conscientes medidas: Primera: Analiza si realmente necesitas cambiar de aparatos electrónicos cada rato; y la segunda, en el momento que necesites desechar alguno que ya haya cumplido su ciclo de funcionamiento, dónalo a las campañas de reciclaje o llévalo a los centros especializados para que pueda ser desmantelado y sus piezas reusadas en diferentes industrias.
Pero además evitemos que, por ejemplo, un solo tubo de luz fluorescente contamine 16,000 litros de agua, o que una batería de niquel y/o cadmio envenene 50,000 litros.
Hagamos equipo para reducir la basura electrónica, sigamos cuidando al planeta y démosle un respiro a los extraterrestres imaginarios que, seguramente, temen que nos desbordemos de residuos electrónicos y que éstos empiecen a flotar por el universo.